El gobierno anunció tres detenidos por los incendios pero la gente de la zona denunció que son inocentes y pidió su liberación. Las imágenes de las agresiones de lo que parecía una patota parapolicial sorprendió a todo el país. "Acusan al pueblo mapuche como incendiarios y, a partir de eso, generan un relato estigmatizante que lamentablemente, con la angustia, la tristeza y el humo, ese discurso de odio prende", contó una vecina mapuche a El Destape.